En el Siglo XVIII, en las casas "de postín" había una bandeja de plata donde se depositaban las tarjetas de visita, la entregaban los criados del dueño de la tarjeta a los criados del receptor.
Cuando el propietario de la vivienda revisaba la bandeja, según la doblez, entendía una intención. Así,
- Punta superior izquierda: despedida
- Superior derecha: petición de visita
- Inferior izquierda: felicitación
- Inferior derecha: pésame
- Las dos superiores: tenemos que quedar a comer
- Las dos inferiores: invitación a baile
- Las dos de la izquierda: invitación a boda
- Las dos de la derecha: invitación, pero para entierro
Hoy lo resolvemos con el móvil y el correo electrónico. Más práctico, sin duda, pero ¿menos elegante?